Las rapaces nocturnas tienen una visión nocturna excelente, gracias entre otras adaptaciones a la alta concentración de bastones, un tipo de fotorreceptores que se encuentran en la retina de los animales vertebrados y que trabajan en condiciones de baja luminosidad.
El mochuelo común es un ave rapaz nocturna, que se guía por la vista durante sus cacerías nocturnas
Además, los bastones son más sensibles a la luz que los conos y no trabajan bien cuando hay un exceso de luminosidad, alcanzado el estado de saturación, si se dan determinadas condiciones.
¿Las aves de presa nocturna ven de día?
A pesar de la creencia popular ampliamente extendida, las lechuzas, búhos y otras aves de presa nocturna pueden ver durante el día, si las circunstancias se lo exigen, porque son animales de costumbres nocturnas y de día suelen permanecer en reposo.
Para ello, estas aves de presa también disponen de las pupilas, que les permiten atenuar la cantidad de luz que les llega a los ojos, cuando en el ambiente hay más luz que la habitual de la noche.
Las aves rapaces nocturnas son muy sensibles a la contaminación lumínica
Como a nosotros las personas, a los búhos y a las lechuzas, una luz demasiado intensa, como los focos de los estadios de fútbol, también les pueden molestar, sobre todo si ésta incide en su trayectoria de vuelo.
La contaminación lumínica a esa escala en particular, debido a su gran intensidad, es una problemática importante, como lo demuestran los estudios en los que se ha visto como un exceso de iluminación artificial puede suponer varios problemas para estos animales en relación a su supervivencia, como el menor éxito de caza.
* Ver más sobre: Sentido de la vista de las rapaces nocturnas
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