Helix lucorum o caracol turco, Helix pomatia o caracol romano, Otala punctata o caracol cristiano y Achatina fulica o caracol gigante africano son algunos de los nombres que conforman la extensa lista de caracoles terrestres apreciados en gastronomía a lo largo de todo el mundo.
El caracol común de jardín
El caracol común de jardín es uno de los caracoles que más se consume por su tamaño considerable y por el sabor de su carne. Es una especie relativamente habitual en los huertos, de ahí su nombre popular.
La carne de este caracol, llamado científicamente como Helix aspersa, está muy bien valorada. La concha del molusco mide 2,5 cm de diámetro de media. Es de color marrón o rojizo con estrías longitudinales irregulares y de forma globosa y ovoide.
¿Qué otro caracol se come mucho?
En algunos lugares de Europa, se prefiere al caracol romano antes que al caracol común de jardín.
Principalmente esto sucede en la Europa Central, cuyo principal país como consumidor de estos invertebrados terrestres es Francia.
La cría en cautividad de caracoles llamada helicicultura está destinada para satisfacer la gran demanda en el consumo de estos invertebrados.
La recolección de caracoles en el medio natural está prohibida en algunos países, lo que también depende de la especie.
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